El diseño de una infografía va mucho más allá de escoger colores y fuentes. Una parte esencial de este proceso es determinar la medida de la infografía. Este aspecto, aunque a menudo pasa desapercibido, es la clave para que el mensaje que quieres transmitir llegue de forma clara y atractiva. Desde carteles para una exposición hasta gráficos impactantes para redes sociales ¡cada formato tiene sus propias reglas y secretos para destacar!
Elegir el tamaño de una infografía no solo es cuestión de estética. Tiene que ver con cómo quieres que la información fluya, cómo quieres que se sienta al lector al interactuar con ella. Por ejemplo, un formato vertical largo puede ser perfecto para contar una historia en tu web, mientras que uno horizontal podría encajar mejor en una presentación profesional. Estas decisiones no son arbitrarias; cada una influye en cómo se percibe el contenido.
A lo largo de este post, veremos diferentes formatos, sus medidas recomendadas y cómo adaptarlos según el medio donde quieras compartir tu trabajo. Ya sea en un entorno digital, impreso o en redes sociales, conocer estas opciones te dará la flexibilidad para crear diseños funcionales y atractivos que conecten con tu público de forma inmediata.
Infografías impresas: formatos y medidas clásicas
Cuando hablamos de infografías impresas, el formato estándar suele ser una buena elección para asegurarte de que todo encaja bien en el soporte final. Las medidas más comunes para impresión incluyen los tamaños A4, A3 y A2, pero también existen opciones más grandes como B1 o B2, ideales para carteles o exposiciones. Estos tamaños están diseñados para adaptarse a los estándares de las imprentas, lo que facilita el proceso de producción y garantiza que tu diseño mantenga su calidad visual.
Elegir el formato adecuado no solo depende del espacio físico disponible, sino también del tipo de contenido que estás presentando. Si la infografía está destinada a ser un complemento educativo en el aula, un tamaño A4 puede ser suficiente para incluir gráficos y texto de forma equilibrada. Por otro lado, si quieres captar la atención en una feria o evento, un cartel en tamaño A2 o incluso mayor puede ser una opción más efectiva.
- Otro aspecto a considerar es la orientación: vertical u horizontal. Para contenido que sigue una narrativa lineal o que desglosa procesos paso a paso, el formato vertical es la mejor elección. Por su parte, el formato horizontal suele utilizarse para gráficos comparativos o mapas que necesitan un espacio amplio para mostrar detalles. Al final, lo importante es que el diseño no solo sea visualmente atractivo, sino también funcional para su propósito.
Medidas para infografías digitales
¡Cuando se trata de medios digitales, la creatividad no tiene barreras!. A diferencia de las infografías impresas, aquí tienes la posibilidad de jugar con dimensiones y formatos según el canal donde se publicará tu diseño. Por ejemplo, una infografía tipo torre, con información organizada verticalmente, es perfecta para blogs y páginas web. Su diseño facilita el scroll y permite incluir más contenido sin saturar al lector.
Si el objetivo es destacar en redes sociales, las dimensiones cambian según la plataforma.
- En Instagram, los formatos cuadrados como 1080 x 1080 px funcionan muy bien para publicaciones en el feed.
- Para las stories de Instagram requieren una proporción más vertical, como 1080 x 1920 px.
- Para Twitter, el formato horizontal (1024 x 512 px) es el más adecuado, ya que se adapta mejor a la interfaz de la red social.
- Además, en el ámbito digital es fundamental tener en cuenta el peso del archivo y la resolución. Aunque una resolución de 72 ppp es suficiente para la mayoría de las pantallas, siempre es buena idea optimizar el archivo para garantizar tiempos de carga rápidos y una experiencia fluida para el usuario. Este equilibrio entre diseño y funcionalidad es lo que hará que tu infografía destaque en un entorno tan competitivo como el digital.
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Las newsletters son una herramienta poderosa para atraer tráfico hacia tu contenido principal, y las infografías pueden ser el gancho perfecto para captar la atención de tus lectores. En este caso, las dimensiones deben ser compactas pero efectivas, como 600 x 1000 px o incluso formatos más pequeños como 400 x 350 px. Estos tamaños garantizan que la imagen se cargue rápido y mantenga una buena visualización tanto en ordenadores como en dispositivos móviles.
Una estrategia interesante es utilizar una versión simplificada de tu infografía principal en la newsletter. Por ejemplo, puedes resumir los puntos clave en un gráfico horizontal o en un diseño vertical corto que invite al lector a hacer clic para ver la versión completa en tu web. Este enfoque no solo mejora la tasa de clics, sino que también ayuda a mantener el diseño limpio y profesional.
Conclusión: adapta la infografía a su propósito
Diseñar una infografía no es solo cuestión de estética, es entender cómo se consume la información y adaptarla al medio donde será presentada. Desde los tamaños clásicos para impresión hasta las adaptaciones específicas para redes sociales o formatos interactivos, cada decisión que tomes en el diseño tendrá un impacto directo en cómo el público percibe y utiliza la información.
La flexibilidad en el diseño es clave. Una infografía puede tener múltiples versiones, cada una optimizada para un canal diferente, pero todas con un objetivo común: transmitir un mensaje claro y memorable. Conocer las medidas adecuadas y los formatos más recomendados es el primer paso para crear diseños que no solo sean visualmente atractivos, sino que también conecten con las necesidades de tu audiencia.
Así que la próxima vez que te enfrentes al reto de diseñar una infografía, recuerda que el tamaño importa, pero también importa cómo ese tamaño se adapta al propósito y al medio. Este enfoque te permitirá maximizar el impacto de tu trabajo y asegurarte de que tu mensaje llegue exactamente como lo planeaste.
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